Es muy común que nos informen el mal estado del ambiente, pero la mayoría desconocemos las consecuencias del grado de contaminación que actualmente sufrimos, es decir, algunas enfermedades se desarrollan cuando se está demasiado expuesto a la contaminación.
Además, los efectos pueden ser más graves en personas que ya estén enfermas, o en grupos vulnerables, como niños, ancianos o familias de pocos ingresos y con acceso limitado a la asistencia médica.
- La exposición de aire contaminado (partículas de ozono, nitrógeno y azufre) ocasiona malestares como agotamiento, alergias, asma, neumonía, bronquitis.
- El consumo de agua contaminada puede provocar cólera, fiebre tifoidea, meningitis, hepatitis. Además, algunos mosquitos viven en éstas aguas y su picadura puede ocasionar enfermedades como dengue o fiebre.
- Y cuando se está expuesto mucho tiempo a los rayos UVA, puede provocar quemaduras en la piel, dermatitis o cáncer de piel. Incluso si es un día nublado, lo recomendable es usar protector solar, ya que, debido a los gases de efecto invernadero, la capa de ozono ha disminuido y los rayos del sol causan más daño.
La Organización Mundial de la Salud es un organismo que actualmente está al tanto de vigilar los contaminantes del aire en específico, y ayuda a los estados miembros a centrar su atención para disminuir o prevenir los riesgos sanitarios.
