El vinagre de manzana tiene múltiples beneficios para la salud, por lo que su presencia en supermercados ha aumentado en los últimos años, en gran medida debido a la concientización de llevar una vida saludable. Entre algunas de las propiedades que contiene el vinagre de manzana, se encuentran: vitamina A y B, muchos minerales como fósforo, calcio, potasio, magnesio, sodio, hierro, entre muchos otros. 
Algunos de los beneficios que trae consigo el vinagre de manzana son los siguientes:
- Ayuda a la digestión y a la regulación de los ácidos en el estómago.
- Facilita el metabolismo de los azúcares.
- Diurético
- Regula la flora intestinal y mejora el estreñimiento
- Estabiliza los niveles de ácidez
- Alcaliniza los niveles de PH de la sangre
- Promueve la eliminación de la sangre
- Combate alergias estacionales
La mejor manera de aprovechar de todos los beneficios que aporta el vinagre de manzana, es consumiéndolo en su estado natural, y es muy sencillo y rápido hacerlo, tan sólo necesitas 6 manzanas rojas o amarillas, las que sean de tu preferencia.
Es preferible quitarle la cáscara y se llevan al exprimidor para obtener el zumo de manzana. Éste zumo se deposita en un recipiente de vidrio junto con las cáscaras, ya que acelera el proceso de fermentación, y se deja reposar de cuatro a seis semanas a temperatura ambiente. Pasado el tiempo se debe colar y se deposita en un recipiente y puede guardarse en el refrigerador.
La manera de consumirse el vinagre de manzana es por cucharadas diluidas en agua.
Los jugos verdes han ganado popularidad como una forma aparentemente saludable de obtener una dosis concentrada de vitaminas y minerales. Sin embargo, entre la creciente avalancha de información nutricional y consejos de bienestar, es crucial distinguir entre los mitos y las realidades que rodean a los jugos verdes. En este artículo, exploraremos algunos de los mitos comunes y las realidades nutricionales detrás de los jugos verdes para ayudarte a tomar decisiones informadas sobre tu dieta.
