Consejos para ayudar a disminuir tu huella ecológica.

La huella ecológica permite medir el impacto ambiental generado por la demanda humana para satisfacer sus necesidades mediante un indicador que relaciona los recursos existentes del medio ambiente con la capacidad ecológica del planeta para regenerar esos recursos.

Algunos expertos en la materia afirman que para el año 2030 se necesitarán dos planetas Tierra para poder cubrir las necesidades de la población humana. Como individuos responsables podemos tomar algunas acciones para ayudar a reducir nuestra huella ecológica, como, por ejemplo:

  • El primer paso es tomar conciencia de que cada acción tiene un impacto importante.
  • Debemos considerar si lo que vamos a comprar es realmente necesario o hay alguna otra alternativa.
  • Trata de maximizar el tiempo de vida de las cosas, antes de comprar algo nueva, revisa si puede reparase.
  • Evita usar el coche si hay alguna otra alternativa como caminar o usar el transporte público.
  • Si realmente es necesario usar el coche, comparte el viaje.
  • Reduce los residuos, elije envases grandes con pocos envoltorios.
  • Recicla y reutiliza lo que puedas.
  • Utiliza electrodomésticos y bombillas eléctricas de bajo consumo.
  • Ahorra agua.

Tips para ser ecológicos en la oficina

A través de los años se nos ha pedido ser socialmente responsable con el medio ambiente, a veces se nos olvida que los recursos se pueden terminar si no comenzamos a cuidarlos. Incluso en nuestro trabajo, donde pasamos un tercio de nuestra vida, podemos ir adaptando acciones que pueden tener un efecto positivo en nuestro planeta.

  1. Evita los documentos en papel. Comienza a digitalizar los documentos o archivos importantes, no sólo reduciremos el consumo de papel y tinta, si no que se utilizara menos espacio para archivo.
  2. Crea zonas de reciclaje. Puedes comenzar con un área común como el comedor, utiliza diferentes contenedores para separar los desechos que puedan producirse.
  3. Evita el consumo innecesario de energía. Desconecta los aparatos que no se usen o estén en stand by, apaga las luces que no se utilicen, empieza a usar luz natural o bombillas de bajo consumo y apaga el monitor durante la hora de comida. Estas pequeñas acciones que no toman mucho esfuerzo pueden ayudar a reducir el consumo energético.
  4. Mantén una temperatura estable. Los aires condicionados y las calefacciones suelen utilizar la mayor parte de la energía que se consume en la oficina, por ello es recomendable dejarlos a una temperatura estable. En temporada de invierno la temperatura ideal serían 20°, mientras que en verano debería estar en los 24°. Se calcula que cada grado extra de refrigeración representa un incremento de consumo de energía del 7%.
  5. Adquiere productos responsables con el medio ambiente. Si requieres comprar papel que sea papel reciclado, ya que cada tonelada de este papel equivale a un ahorro 270.000 litros de agua. También puedes utilizar cartuchos de tinta reutilizables.
  6. Promueve el uso de sus propios refractarios y termos para evitar el consumo de desechables.

Practica estas acciones que no cuestan mucho y motiva a tus compañeros a realizarlas.