Recomendaciones para fortalecer tu sistema inmunológico

Es importante mantener un sistema inmunológico en excelente estado para evitar que las enfermedades ataquen nuestra salud o se compliquen más de lo que deberían. Existen alunas situaciones que afectan el estado de nuestro sistema de defensas como la ansiedad o el estrés, y que en muchas de las veces no podemos evitar.

Si padeces alguno de los siguientes síntomas, es posible que tu sistema inmunológico esté afectado:

  • Cansancio habitual
  • Infecciones y/o resfriados frecuentes.
  • Caída del cabello
  • Náuseas y vómitos
  • Manchas en la piel
  • Alergias

La alimentación es un factor importante que puede llegar a ayudarnos a fortalecer el sistema inmunológico, por eso, es de suma importancia mantener una alimentación balanceada, pues, todo nutriente es indispensable para ayudar al sistema de defensa. Algunos alimentos que ayudan a fortalecerlo son:

  • Alimentos ricos en vitamina A como la zanahoria, papaya, etc.
  • Alimentos que contengan vitamina C como los cítricos, pimientos, brócoli.
  • Alimentos ricos en fibra.
  • Evita la comida procesada o con azúcar añadida.

Además, es importante dormir entre 7 y 8 horas y hacer actividad física.

Beneficios de la mandarina

La mandarina es una fruta similar a la naranja, aunque es más pequeña y menos redonda. Generalmente se consume como fruta fresca por su facilidad de pelarse. Es una fruta que contiene vitamina C, aunque en menor cantidad que la naranja. Es rica en fibra y contiene una gran cantidad de agua.

Algunos de los beneficios de la mandarina son los siguientes:

  • Propiedades antiinflamatorias
  • La fibra que contiene la mandarina ayuda a prevenir el estreñimiento.
  • Ayuda con los problemas de la piel
  • Alcaliniza el organismo, evitando la aparición de infecciones en las vías urinarias
  • Su alto contenido de agua y ácido cítrico lo convierten en una fruta ideal para reponer líquidos después de hacer deporte.
  • Estimula las defensas, ayudando a prevenir gripes y resfriados.

Aunque es común consumirla como fruta fresca, también pueden aprovecharse la cáscara, el jugo o las hojas:

  • La cáscara puede rallarse y agregarse a una ensalada.
  • Como decoración de postres.
  • Para marinar alimentos, se pueden utilizar tanto la piel como el zumo.